sábado, diciembre 04, 2010

La intelectualidad kirchnerista

Una forma de hacer política…

La intelectualidad kirchnerista no está siendo analizada con demasiada profundidad, y pasa de largo por sobre una sociedad que permanece atónita a las demostraciones de apoyo de los piqueteros culturales del presente.

Enarbolados en las banderas del progresismo, desde Barone, si, Barone, el mismo que hace años leía en La Nación, hasta los más ignostos referentes, vuelcan día a día sus pareceres y sus sentires, sorprendiéndome sobre las posiciones que adoptan.

Intentando analizar el fenómeno, creo poder desgranar algunas conclusiones:

- El kirchnerismo, con la clase media (incomprensiblemente de espaldas, ya que nunca en años estuvo mejor económicamente), y con una cantidad de pobres aún lejana a la necesaria para ganar elecciones, apuesta a darle contenido a su forma de gobernar, e invierte (mucho, mucho dinero) en un grupo de popes del pensamiento, que, en efecto cascada entre sus discípulos, admiradores y seguidores, va aumentando en cantidad y contaminando el pensamiento de referentes cada vez menores en calidad pero mayores en número, y así, desde Carta Abierta hacia abajo, se multiplican los sorpresivamente nuevos militantes de la democracia y el progreso, que intentan mediante fundamentos vacíos de orden filosófico y sociológico, explicar algunas acciones del Ejecutivo, dejando como al pasar algunos temas que esta bizarra intelectualidad considera de orden menor, como la corrupción, los mails que incriminan a Jaime, la inflación descubierta y encubierta, los lazos con gobiernos populistas decadentes de latinoamérica, los altos costos del dinero en el mundo para Argentina, los permanentes peligros de embargo por la forma de manejar las deudas estatales, la escasa inserción mundial y la falta de credibilidad de nuestro sustento normativo y jurídico para los inversores globales.

La muerte del líder ha generado un vacío, y ahora aparecen los buitres pidiendo su lugar en la foto, y así, presionan desde el único sindicalismo de derecha del mundo, tanto como desde el intitulado peronismo federal, ahora semi desarticulado por la deserción del santafesino que supimos conseguir, y por los caciques del conurbano bonaerense, que como toda su vida, darán su apoyo al que libre el cheque más grande, sin mirar demasiado quien lo firma.

La intelectualidad a esas nimiedades no les presta atención.

Hay temas más paquetes (llama la atención la similitud con piquetes) y menos escandalosos que imponer en la agenda.

Y la producción de ideas tiene promesas de cifras con varios ceros. Pero para unos pocos.

El resto, tontamente, repite y repite…

miércoles, septiembre 01, 2010

QUINCE AÑOS

El próximo viernes se produce la celebración de los quince años de la Sede Rufino de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

Seguramente habrá un emotivo acto, y luego una agradable cena de camaradería.

Pero al escribir estas líneas, lo que me moviliza a hacerlo, es tal vez, buscar un espacio de reflexión, por la importancia que esa Casa de Estudios tuvo tanto en lo personal como en la vida de muchos amigos y otros tantos que siquiera conozco.

Nuestra querida Sede, cambiando de vez en vez de alojamiento físico, fue y es un ámbito donde muchos, por razones de edad, por razones de distancia, por razones económicas, y en definitiva, por las más diversas razones, pudimos tener acceso a una educación superior que de otro modo hubiese sido imposible.

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Pero no solo ello, que no es poco, sino más aún, la relevancia que adquiere se manifiesta en haber posibilitado el acceso a una formación cultural a muchas personas, cultural en el sentido etimológico de la palabra: Lo hecho por el hombre…

Porque es hora de recordar a quienes tuvieron el tesón, la voluntad, y la visión de concretar su creación, pero también reconocer y reconocernos a quienes hacen el día a día para que la desde la Sede se sigan formando personas, con la impronta que han sabido darle quienes desde la conducción jerarquizan el valor de relación humana por sobre cualquier otra falsa antinomia.

Desde la Facultad hemos egresado profesionales capacitados para la práctica de una profesión, que debemos dignificar cada día con nuestras acciones.

Esperamos poder devolver al medio lo que cosechamos allí, con prestancia, con capacidad, con errores, y con la perspectiva que nos da la necesidad del aprendizaje permanente que nos fue inculcado en ese ámbito académico.

Hoy, el festejo nos encuentra a algunos ejerciendo la profesión de forma liberal, otros en ámbitos judiciales, también devolviendo desde la vocación docente lo recibido otros, desde los claustros otros estudiando, pero a todos con una formación cultural, humana, y académica, que no seria posible si quince años atrás no hubiese comenzado esto que hoy es el motivo de los festejos y la reunión.

Por los quince años: Salud!

miércoles, junio 16, 2010

Por la Autonomía Municipal

Rescato este artículo, publicado en La Capital de Rosario hace unos días, porque refleja en gran medida mi posición al respecto, como puede leerse en este Blog en post anteriores.

Y porque también muestra que la voluntad no está todavía sincerada.

De todos modos el avance va a redundar en el real acercamiento del Estado a los ciudadanos…

Por la autonomía municipal

Por Carlos Vila (*)

De las declaraciones de los principales exponentes del oficialismo y de la oposición en nuestra provincia de Santa Fe puede deducirse que la autonomía municipal comienza a ocupar un lugar de preponderancia en sendas agendas políticas. Ahora bien, de qué hablamos cuando hablamos de autonomía municipal, sucintamente y haciendo propia la definición de la Unión Iberoamericana de Municipalistas puede sostenerse que es el derecho a participar en los asuntos que naturalmente atañen al municipio y a sus ciudadanos y a definir, cada ente local, su propio destino.

Con la incorporación de la autonomía municipal en la Constitución provincial de 1921 y con la aprobación de las cartas orgánicas de las ciudades de Rosario y de Santa Fe, en este interregno, nuestra provincia se erigió en una verdadera referencia en la materia, esto fue así hasta el año 1935 en que fueron dejadas sin efecto.

Desde el restablecimiento de la democracia, allá por 1983 hasta nuestros días, la autonomía sigue siendo omitida en nuestra vida institucional, ello producto de la ausencia de decisión política en la materia, siendo motivación de ello el juego del cálculo político electoral.

Así, mientras el peronismo gobernó la provincia de Santa Fe no pudo instrumentarse dicho instituto, siendo la argumentación central que para materializar la misma debía reformarse la Constitución.

Por su parte, la oposición de modo sistemático proclamó que mientras se lograban los consensos necesarios para la reforma de la Carta Magna, se podía instrumentar la autonomía para los municipios a partir de la aprobación de dicho instituto por parte de la Legislatura provincial.

Alternancia democrática mediante se invirtieron los roles pero no los argumentos y por ende la incorporación de la autonomía municipal sigue siendo aún una asignatura pendiente.

A fines del año pasado, el gobernador Hermes Binner generó una buena noticia al remitir a la Legislatura un proyecto de ley para consagrar la autonomía municipal en nuestra provincia; no obstante, por estos días, volvimos a foja cero ante el anuncio de legisladores del Partido Socialista de supeditar su tratamiento a la reforma constitucional.

Así, no hemos podido asegurar aún en nuestra provincia la reforma de la Constitución nacional consagrada en 1994 en lo que atañe a la nueva redacción del artículo 123 donde se consagra y sostiene la autonomía municipal; ello, ni por vía de la reforma de la Constitución provincial ni por vía legal.

El radicalismo ha mantenido y mantiene vigente el compromiso inalterable para con el reconocimiento pleno de la autonomía municipal con participación directa de los vecinos, ello con o sin reforma de la Constitución provincial, el impulso de la denominación Ciudad Autónoma de Rosario y la convocatoria a una asamblea estatuyente donde se formule la carta orgánica de la nueva ciudad autónoma.

Para cumplir con estos objetivos se impone: 1) tomar la decisión política de concretar en los hechos las autonomías municipales, lo que significa en una primera etapa a) descentralización y traspaso a municipios de acciones que se realicen a través de convenios, b) modificaciones legislativas que posibiliten mayor coparticipación y que logren los aportes económicos necesarios frente a las transferencias de funciones de la provincia a los municipios; y 2) deberá implementarse el paso definitivo tendiente a lograr la plena autonomía municipal a través de la reforma y modernización estructural del Estado, que requiere, sí, la reforma de la Constitución de la provincia como paso previo.

En la inteligencia de que la autonomía municipal constituye una herramienta estratégica esencial para el desarrollo de los gobiernos locales y fundamentalmente para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, cabe poner de manifiesto que no son tiempos para el reposo ni para el cálculo político en una materia tan trascendente.

Finalizando, puede decirse que para los radicales sigue siendo una aspiración vivir en plenitud el principio de la autonomía municipal, por ello a casi dieciséis años de la reforma de la Constitución nacional y más de veintiséis años de restablecimiento de la democracia entiendo es tiempo de hacer realidad el anhelado estatus autónomo para los estados municipales de la provincia de Santa Fe.

(*) Convencional provincial de la Unión Cívica Radical

sábado, abril 24, 2010

LA HAYA, UNA MAS DEL DESEQUILIBRIO NORTE-SUR

La sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya no hace más que habilitar legalmente, el desequilibrio norte-sur, países ricos-países pobres.

La sentencia convalida la posición de decretar basurero del mundo, del mundo capitalista, a los países emergentes en vías de desarrollo.

Convengamos, para cambiar el eje del debate y posicionarlo donde creemos que debe estar enfocado, que la cuestión a resolver en este caso, más allá de que técnica, jurídica y pulcramente, haya sido establecer si la razón pertenecía a Argentina o a Uruguay, el fondo de la cuestión es si se puede o no utilizar territorios de los países periféricos para establecer las industrias sucias que en los países ricos generan polución, degradación del ambiente, enfermedades.

El fallo, por tanto, es jurídicamente correcto. Y políticamente deleznable. Fija la posición de los países poderosos, quienes trasladan a los débiles los problemas que no quieren tener en sus territorios.

Esto no es nuevo, es una cadena histórica que nos afecta desde que rompimos con España e intentamos dar pasos soberanos como naciones libres e independientes latinoamericanas. De esto unos 200 años…

La “guerra del mar”, fraticida, entre chilenos por un lado y peruanos y bolivianos por el otro, se inició por el pretendido cobro de impuestos por la extracción de mineral por parte del gobierno boliviano a la empresa británica que realizaba la explotación.

La “guerra del Paraguay”, fraticida, se originó por los intereses de la petrolera británica que debía evitar de cualquier modo la afectación de los mismos. Paraguay quedó, merced a esta guerra casi sin hombres. Demás está decir que previo a esta situación, ese país perfilaba como uno de los puntales del desarrollo americano.

Y así. Pues entonces no debemos analizar el fallo técnicamente. Si no hacemos el análisis de lo subyacente, de lo expresado entre líneas, vamos a seguir creyendo que el problema es Uruguay, que el problema son los asambleístas, que el problema es el árbol. El árbol no debe taparnos el bosque, aunque suene socarrón para el caso.

El fallo es un claro mensaje de que en el sur se puede hacer lo que en el norte no. Y el que se oponga, que lleve el caso a la Corte.

Manuel Herbas