sábado, octubre 03, 2009

ELECCIONES DEL 27 DE SETIEMBRE

Superadas ya las elecciones del domingo próximo pasado, considero oportuno intentar realizar un pequeño análisis de los resultados obtenidos, con el objeto de tratar de plasmar algunas ideas en términos gráficos.

Sin dudas, hubo un corrimiento de votos por derecha y por izquierda, que imposibilitaron la obtención de la quinta banca en disputa, que finalmente quedó en manos del PRO César Merino, sin tener que dejar de prestar atención al también abultado caudal elector de Martín González, encolumnado en el Socialismo Auténtico, vertiente provincial del Proyecto Sur del cineasta Pino Solanas.

Qué pasó o que hizo que esos votos obtenidos por el Frente Progresista Cívico y Social en las internas abiertas amarraran en otros puertos? Pues bien: Por el sistema electoral que nos supimos dar, es claro que una derecha libre de jugar por el candidato que desease, sin tener que temer pérdida alguna, volcó la interna frentista en favor del candidato del establishment económico local, para el caso Carlitos María Díaz Vélez, para luego sí en la definitoria, dar su aval a un candidato mucho más definido ideológicamente con la posición, dando a su vez la oportunidad a alguien nuevo en política, y al cual a la sazón, no puede endilgársele falta de honestidad intelectual. Y por la izquierda, los ciudadanos que en su momento hicieron fuerza con su aporte para la continuidad del sector liderado otrora por el edil Oscar Pieroni, optaron por sostener un voto principista y útil, e hicieron engordar las arcas gonzalinas, dejándolo muy bien parado para otras contiendas.

Entonces lo que fue una victoria excelente en las primarias, se desdibujó luego, al quedar conformadas las listas definitivas de modo que no satisfacían a ninguno de los sectores que componen el Frente, a saber: Más allá de las internas radicales adormecidas y somnolientas, pero que sin duda despertarán antes de la asunción del Concejal radical electo, más, previendo la promoción del candidato a Intendente 2011 de éste partido centenario, era inobjetable que no pondrían el mismo énfasis y poderío económico que desplegaron en las primarias para colocar dos Concejales socialistas. Por el lado del Participación y Transparencia, tampoco podía haber un esfuerzo denodado por colocar en una banca a un legislador, o para el caso legisladora, ley de cupo discriminatoria mediante, del sector interno opuesto. Y por el lado del ahora denominable Vernetismo, no pudo o no supo siquiera contener los votos que obtuvieron en la derrota de las internas, que huyeron a propuestas más potables ideológicamente afines.

Este análisis, discutible en todos y en cada uno de sus párrafos, pretende, antes que nada, poner el acento en la necesidad de reformar esta ley de internas abiertas obligatorias actual, sin dejar de decir que es superadora de la anterior bazofia de ley de lemas, pero que a luces vista reclama una revisión, donde se patentice de mejor forma la expresión popular y fomente la participación en los partidos políticos.