Las mayorías automáticas son efímeras, y de hecho la historia demuestra que más allá de circunstanciales logros a favor de quien las ostenta, su uso no ha hecho más que frenar y entorpecer el avance progresista de los sistemas republicanos.
Esto viene a cuento de la nueva composición de Concejo Municipal de Venado Tuerto, donde el oficialismo tiene asegurado el control del mismo, merced a los resultados del último acto eleccionario.
No obstante, los problemas del oficialismo son serios, si se tiene en cuenta que su caudal electoral viene en lento retroceso, que debió deshacerse de dos Secretarios en función para poder presentar lista de candidatos pura, y que no pudo crecer para conseguir nuevas caras para proponer.
Con este panorama, la realidad local pinta como mínimo, desconcertante, habida cuenta de la necesidad radical de crecer en base a la oposición sistemática per se, la derecha representada por Merino con una pantalla pública por demás de barata para panfletear cabalgando básicamente sobre la realidad nacional, y el socialismo que se debate en un reacomodamiento interno que todavía no dió sus resultados para presentarle a la sociedad un panorama serio de madurez política.
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